lunes, 1 de mayo de 2023

The City Night Club

Fecha: Mar/2023.
Costos: $300 copa de dama / $1000 privado para la casa / $1000 privado para la chica / $100 condón.
RRSS del lugar: @RestauranteBarTheCity en Facebook e Instagram.
Teléfono: 55 8257 8352.

Bandita meche-tlalpeña, buenas tardes.

En ocasiones anteriores les he comentado que radico en la zona norte del Edomex y que de vez en cuando me gusta visitar esos hermosos lugares de sano esparcimiento coloquialmente conocidos como tei bols o fruteros. Usualmente ando por la zona de Cuautitlán (El Marinos, el Afroditas, el Romeo y Julieta o el London), a veces por Tequexquinahuac (El Carrusel, La Cúpula, El Trébol o El Ejecutivo) y muy ocasionalmente por tugurios de mala muerte en Naucalpan (La Princesa).

Resulta que hace poco una chica del ambiente me platicó de los bares de mala muerte que se encuentran sobre la López Portillo, cerca del mexibús Vidriería, señalando que ahí las chicas trabajan "más pesado" (If you know what I mean). Ese comentario despertó mi curiosidad pu tañera y ayer decidí ir a conocer para sacarme la espinita. Asumí que si había bares de mala muerte (con-gales, loncherias, fruteros o como ustedes les llamen) iban a estar abiertos sin importar que fuera domingo.

Encontré un tugurio en dirección a la Quebrada (poco antes de llegar al mexibús Vidriería) llamado El Kubo, y otros 4 bares del lado opuesto de la calle, de estos entré a uno llamado The City. Subí las escaleras y me encontré en un lugar pequeño, con mesas circulares en el centro y sillones desgastados junto a una de sus paredes, del lado contrario a la barra. Había cerca de 8 chicas, de ellas me llamaron la atención dos en particular, una madura con pelo teñido de rubio y delantera operada y otra que se encontraba reposando sobre una mesa, con un atuendo de Minnie Mause que, por la posición en la que se encontraba (reclinada hacia adelante, con las n@lgas a filo de la silla) dejaba ver todo su trasero al aire, cubierto solo por un hilo color negro.





Me instalé en uno de los sillones, pedí una cerveza e inmediatamente me sentaron a una chica con algo de lonjita pero de buen trasero que se portó muuuy complaciente. Le invité una cerveza e inmediatamente llevé mis manos a sus muslos, ella me seguía la plática y se dejaba hacer sin problemas, así que me atreví a ir más allá. Pasé un brazo por detrás de su espalda, dirigiendo mi mano hacia sus n@lgas y subiendo la otra mano por entre sus piernas hasta su gatito (en inglés). Cuando quedaron claras mis intenciones ella se levantó y comenzó a perrear de espaldas a mí, ofreciéndome una vista en primer plano de su tra-0, escasamente cubierto por una microfalda con vuelo. Después se giró y se sentó sobre mi regazo, con sus piernas abiertas. Me ofreció su boca y sus "cateto opuesto / hipotesuna" (paro los que saben matemáticas), los cuales besé sin pudor. Entre besos y tragos de cerveza continuamos cach0ndeando a la vista de las presentes. Mis manos se entretenían en sus n@lgas, ya fuera que las masajeara, abriéndolas de par en par, o que las azotara con sonaras palmas.

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Comencé a masajearle el nudo de globo con mi dedo medio izquierdo mientras ella se contoneaba al ritmo de la música. Al notarla tan receptiva decidí presionar poco a poco en esa misma zona con mi dedo ensalivado, hasta tenerlo por completo en su interior, para después iniciar un lento mete-saca. Ella entornaba los ojos y me ofrecía su lengua y paladar.

-¿Por qué eres tan puta?, le pregunté al oído.

-Porque me encanta la v3rga, soy bien ninfómana, me respondió.

Saqué mi dedo de su trasero y lo llevé a mi boca, chupándolo a escasos centímetros de su cara.

La aparté un poco de mí y levanté su falda para ver su tanguita por delante. Con mi mano derecha corrí la prenda hacia un lado y comencé a masajear su clítoris en círculos. Ella me dijo ya porque me vas a hacer venir y me voy a mojar, mejor invítame un privado.

Pagué la cuenta. 1 cerveza mía, dos cervezas de ella, mil por 40 min del privado para la casa, otros mil para ella y 100 del globito. $3150 en total, si mal no recuerdo, y nos dirigimos hacia el “privado”, un cuartito muy reducido (calculo que de aproximadamente 1.2 x 1.2 m) con apenas dos taburetes cuadrados que, pese a lo reducido del lugar, ella supo usar sin problemas como buena meretriz.


Se despojó de su falda y comenzamos a besarnos mientras le estrujaba las nalgas a placer, con más intensidad que antes si cabe. 

Bajé mi pantalón hasta el suelo y ella se hincó para comenzar a hacerme sexo oral, despacio, profundo y alternando con lamidas a mis testículos mientras sus manos recorrían mis nalgas y piernas, acariciándome suavemente con las uñas.

Tomé mi pene con una mano y lo levanté para que chupara mis testículos, ella entendió el gesto y pegó su boca a mis bolas, apretando suavemente con su lengua y sus labios mientras yo me masturbaba y golpeaba suavemente su cara con la punta de mi pene.


Voy yo, le dije, y se levantó, abriendo las piernas y colocando las manos sobre el taburete para ofrecerme su culito. Me hinqué y aproveché para hacerle beso negro con la mayor profundidad que me era posible. Con mis manos separaba sus nalgas mientras mi boca jugaba con su ano, a veces lamiendo en círculos o de arriba hacia abajo, a veces haciendo succión o intentando penetrarla con mi lengua lo más que me era posible.


Nuevamente llevé un dedo ensalivado hacia su ano y comencé a penetrarla lentamente, haciendo movimiento circulares. Me excitaba ver ese delicioso par de nalgas abiertas por completo, con mi dedo en medio de ellas, completamente aprisionado.

Saqué mi dedo y enterré mi nariz entre sus nalgas, mientras lamía sus labios vaginales desde atrás. Ella comenzó a gemir y a humedecerse poco a poco. Ensalivé mi dedo medio y lo llevé a su panochita, presionando lentamente desde su vagina hasta su clítoris, que comencé a masajear en círculos.




En esa posición no me era posible atender debidamente su botoncito, así que le pedí que se girara, ella se sentó al borde del taburete e inclinó su espalda hacia atrás, quedando semitendida y dejando su panochita y ano a mi total disposición. Comencé a lamer su clítoris, primero con movimientos circulares, y después presionando suavemente con mi lengua, de arriba hacia abajo, o succionando con mis labios. Ella aumentó la intensidad de sus gemidos y me tomó de la cabeza para que no me separara.

-¡Ay!, así, así, así. Sigue. Me decía mientras mamaba su conchita.

De pronto sentí como mi rostro se mojaba aún más, ella estaba teniendo un squirt que me tomó por sorpresa pues nunca me había tocado experimentarlo con alguna chica, mucho menos con una cariñosa que acabara de conocer. Intenté beber lo más que pude sin hallarle sabor y continué lamiendo su clítoris, pero ahora también introduciendo un dedo en su vagina, haciendo movimientos de ven-ven, intentando encontrar esa pequeña, mítica, zona rugosa conocida como punto G. Mi táctica pareció dar resultado pues nuevamente sentí como expulsaba uno, dos chorros más de juguito femenino.

Llevé mi índice izquierdo a su ano y lo introduje de un solo movimiento, con mayor facilidad que antes.

Separe mi cara de su entrepierna para apreciar lo erótico de la escena en todo su esplendor, ella recostada hacia atrás, acariciando sus senos con lujuria, con su tórax subiendo y bajando rítmicamente al compás de su respiración, con la vagina brillosa y totalmente mojada y los labios vaginales hinchados y abiertos, mientras la dedeaba por sus dos hoyitos a la vez.

-Ya cógeme, dijo.

Me levanté para besar su boca y le dije:

-¿Sí puta?, ¿quieres que te llene de lechita?

-Sí, pero ponte el condón, respondió mientras me lo entregaba en mano.

Dejé el condón sobre el otro taburete y volví a besarla en la boca. Me separé y llevé mi pene erecto a su vagina, rozando suavemente sus labios y su clítoris. La miré a los ojos buscando su aprobación y no dijo nada pero cuando hice presión sobre su entrada me detuvo y volvió a insistir.

-Pone el condón.

Me levanté y extendí el condón sobre mi pene.

-Ponte de perrito, le dije. Ella obedeció, separó un poco los taburetes de la pared y se hincó sobre ellos, inclinándose los más que le permitía el reducido espacio.

-¿Por dónde lo quieres, por la panochita o por la colita? Pregunté, posando mi mano izquierda sobre sus nalgas y llevando mi pulgar hasta su ano, dándole a entender que deseaba penetrarla analmente.

-Mmm. Primero vaginal y luego intentamos anal, ¿va?, pero despacito y me lo sacas si ves que me duele.

Llevé mi pene hasta su vagina y comenzamos con un mete-saca, primero lento, sacando mi miembro casi por completo y tomándome el tiempo para sentir el roce de sus labios en mi glande, después cada vez más rápido hasta chocar mi cadera contra sus nalgas, mismas que golpeaba con mi mano izquierda.

Eyaculé tras unos minutos de estarla penetrando, me aferré a sus nalgas y continué con el mete saca, disfrutando de la hipersensibilidad que queda en el glande después del orgasmo. Mi erección fue perdiendo rigidez y el condón comenzó a salirse.


-Espera, se va a salir el condón, le dije apartándome de ella.

-¿Ya te veniste?, preguntó dándose la vuelta, justo en el momento en que me quitaba el condón para hacerlo nudo.

-Quiero probar tu colita, pero no sé si aguante todavía.

-Sí, a parte no sé cuánto tiempo nos queda.

-¿Probamos?

Ella no respondió, prefirió ir directamente a la práctica y limpiar morbosamente mi pene con su lengua, masturbándome y acariciando mis testículos para ayudarme a recuperar la erección.


Ponte en cuatro, le ordené, aún sin recuperar la rigidez por completo. Ella procedió a acomodarse nuevamente en el taburete, abriendo sus nalgas con una mano para facilitare la penetración.

Acerqué mi glande hasta su ano e intenté penetrarla, ya sin condón, ella no dijo nada, sencillamente tomó mi pene para mantenerlo en posición y comenzó a echar las caderas hacia atrás.

Pese a que minutos antes la había dedeado con suma facilidad, su ano no parecía dispuesto a albergar algo más grueso que un dedo, al menos no sin lubricante, y mi erección a medias tampoco ayudaba a lograr el cometido.


Deposité algo de saliva sobre mi pene y en la entrada de su ano para facilitar la penetración pero sin éxito.

-¿Cómo es que siendo tan puta estás tan apretadita?

-Por qué no se los doy a todos, nada más lo hago cuando estoy muy caliente.

-¿Haces encuentros por fuera?

-Sí, te doy mi número y ahorita me mandas un whats para guardarte.

Le di mi celular para que ella misma registrara su número mientras le acariciaba las nalgas, como despidiéndome de ese rabo que me acababa de coger.

-¿Te puedo tomar unas fotos empinadita, sin que se vea tu cara?

-Sí claro. Me dijo, regalándome las fotos que les comparto.



LOS PROS:
-Hay un hotel cerca, sobre la Lopez Portillo.
-Puedes pagar la salida de las chicas y llevártelas al hotel.
-La chica que me atendió se portó muy bien y en general creo las chicas ya saben el tipo de servicios que buscan los clientes, por lo que no se hacen del rogar.
-Puedes cachondear en la mesa y no te dicen nada.

LOS CONTRAS:
-Te inflan la cuenta si no estás a las vivas.
-Lugar pequeño.
-El privado está muy reducido.
-Baño limpio pero descuidado.

viernes, 18 de noviembre de 2022

10 recomendaciones a la hora de contratar un servicio

 1. Planeen cuánto van a gastar
Dependiendo de la zona los precios son similares por servicio, sin embargo, siempre contemplen un dinerito extra por cualquier plus que se les antoje solicitar y para evitar sorpresas con la chica en cuestión. Es preferible que si van a visitar una zona en particular se informen más o menos en cuánto están los aranceles y en base a ello planeen su presupuesto. Si la chica nota que no tienen ni pvta idea de cómo está el business o de plano los ve muy tetos pueden pasar dos cosas: que sea culera y les cobre de más o que sea mamona y los mande a la chingada.

2. Lleven el dinero a parte
Nunca lleven todo el dinero junto porque si se los roban les roban todo. Procuren traer a parte la cartera, el celular y demás pertenencias. Sean discretos, procuren no llevar objetos de valor, NUNCA saquen el dinero o la cartera en la calle y NUNCA les muestren cuánto dinero llevan, NUNCA paguen antes de llegar al hotel.
Procuren no llevar bultos y si por alguna razón llevan mochila manténganla siempre a la vista. Si ya en el hotel necesitan pasar al baño hagánlo desde el principio, antes de que se quiten la ropa y con mochila en mano, así evitan que basculeen sus cosas.
Si suben a una nena a su auto procuren no tener objetos de valor a la vista.

3. Pregunten costos y limitantes del servicio antes de entrar al hotel
Si el oral es al natural, si el servicio incluye desnudo completo, cuánto es del hotel, si hay que pagar taxi, cuánto es en total... Puede llegar a pasar que ya adentro del hotel les quieran cobrar de más pero procuren no dar pie a ello, siempre pregunten con anterioridad qué les incluye el servicio y cuáles son los aranceles. Me ha tocado incluso que me cobren los condones diciendo "pensé que tú traías".

4.Si están solas mejor
Muy personalmente prefiero abordarlas en la calle cuando están solas que cuando están en grupo. Las que están solas por lo general ya saben a lo que van y le tupen a la chamba, las que están en grupo suelen ser más desmadrosas y pues a mí se me dificulta más revisar la mercancía.

5. Recorran bien la zona antes de contratar un servicio
Cuando me llama la atención una nena en la calle no suelo pasar con ella a la primera sino que procuro visitar la zona en distintas ocasiones, primero para ver qué otras nenas encuentro pero también porque si una traviesa se para repetidas veces en el mismo sitio es más fácil que alguien más la ubique y pueda darme una reseña, además de que siento que esas que se paran unos días y luego ya no se aparecer por la zona es porque o tuvieron pedos con otras traviesas (son conflictivas) o de plano ya les pesaba su reputación.
Estén atentos a la presencia de policías o chineros.

6.Ojo con las extorsiones
El contratar a un@ sexoservidor@ se considera falta administrativa pero sólo procede por queja vecinal, sin dicha queja ningún policía puede detenerlos (estaría cometiendo abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad) y en todo caso debe remitir a un juzgado tanto a quien solicita como a quién ejerce el servicio. La sanción es por el equivalente de 10 a 40 días de salario mínimo o por arresto de 13 a 24 horas y dicha sanción sólo procede cuando lo dicte un juez cívico.

7. Ojo si los cachondean con la ropa encima
Me ha tocado en dos ocasiones (ambas por Ciudad Jardín) que las traviesas se muestran tan insistentes que hasta me desabrochan el pantalón y me dan besos en plena calle mientras me "acarician" por todos lados, sobre todo en los bolsillos. Obviamente eso lo hacen para basculear a los incautos y ver que les pueden quitar, si les llega a pasar mejor aléjense antes de que les den vuelo con algo y si ya están dentro del hotel asegúrense de colocar sus cosas en un lugar donde puedan verlas todo el tiempo.

8.Ojo con las que huelen a alcohol
Incluso hay algunas que apestan a marihuana.

9.¡Bañense y sean amables!
Fuera de mamada, como te ven te tratan y eso aplica hasta con las prostis. Si van limpios y son amables es más fácil que los traten bien.

Y la más importante de todas
10. Usen siempre condón.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Sayuri Kaori

Fecha: Noviembre/2022.
Extras: Packs, fotos del encuentro, oral natural, oral mutuo, noches completas, anal.
Arancel: $1500 x 1 hora, aunque me dio promo de $1000 x hora apartando con $200.
Hotel: Santiago.
Contacto: 56 2814 4077.
Página donde se anuncia: Twitter, Tiktok.

Di con esta chica hace un par de meses por un grupo de contratación de escorts donde también se anuncia Mia, sin embargo recién comencé a seguirla en Twitter y al ver sus fotos es que me animé a contratarla. Me comuniqué con ella por Whatsapp y agendé una cita depositándole un anticipo de $200.

El encuentro fue el sábado pasado en el Hotel Santiago.  La había citado a las 2 de la tarde pero el tráfico de la ciudad y unos pendientes del trabajo me hicieron llegar 40 minutos tarde. A lo largo del trayecto ella se mantuvo en contacto para saber dónde me encontraba y cuánto tardaría en llegar. Al final la convencí de esperarme transfiriéndole  un adelanto por el servicio.

Al llegar al hotel le envié foto con el número de habitación y en menos de 15 minutos ya estaba tocando la puerta. Abrí y me encontré con una flaquita petitte de 23 años, calculo que mide no más de 1.6 m.

De rostro puedo decir que es de las escorts más lindas que he conocido. Sin ser una belleza de otro mundo, sí tiene un rostro muy agradable y lozano. Llevaba unas pestañas postizas y un maquillaje discreto en los labios que hacían resaltar aun más su sonrisa de dientes blancos y regulares.

 Llevaba un vestido suelto en color azul, el mismo que luce en el vídeo, y su pelo crespo caía libremente por su espalda y hombros.

Entró y me saludó con la alegría y entusiasmo propio de su juventud, dándome un beso de piquito y preguntándome cómo estaba. Le pagué el precio acordado, más $200 extras por el oral mutuo y sin perder tiempo entró al baño para asearse. Acto seguido me mostró el poco de lencería que llevaba y me preguntó cuál quería que usara. Me decidí por una tanguita negra que resaltaba deliciosamente la redondez de sus nalgas, suaves y bien formadas, acordes a lo esbelto de su talle. Me hubiera encantado que se dejara el vestido y cogerla con el puesto, pero se lo quitó al momento, supongo que previniendo que se arrugara o se llegara a manchar.

Se tiró boca abajo en la cama y me entregó un frasco de crema corporal, pidiéndome que le aplicara en sus nalgas y dándome una oportunidad maravillosa para masajear sus gluteos a placer, estrujándolos con mis manos y abriéndolos lo más que me era posible, dejando su ano apenas protegido por la delgada tira de su tanga. Con mis pulgares comencé a rosar tímidamente su ano mientras ella me dirigía miradas pícaras, a la par que mordía suavemente sus labios. Pareció notar el encanto que en mí producía tal escena porque comenzó a moverse suavemente hacia los lados y me preguntó “¿te gusta mi culito papi?”. Le respondí que me encantaban sus nalgas, corriendo hacia un lado su tanga y masajeando su ano en círculos con mi pulgar.

-Mmm, ¿Te gusta el sexo anal?, ¿quieres cogerme por mi colita, papi? Preguntó mientras seguía meneándose de forma provocativa.

Le respondí que me encantaría probar su culito pero que no tenía suficiente dinero para pagar ese extra.


Se giró para quedar frente a mí y me pidió que ahora le aplicara un poco de crema en sus tetitas. Coloqué dos grandes gotas de crema en su pecho y comencé a esparcirla por su cuerpo, primero en sus senos y después bajando suavemente por su abdomen y sus caderas mientras ella reemplazaba mis manos con las suyas para seguir masajeando suavemente sus senos. Me entretuve especialmente en su abdomen, que noté firme y sin estrías, y cuando su piel hubo absorbido la mayor parte de crema llevé mi boca a sus pezones, lamiéndolos en círculos y apretándolos suavemente con mis manos.

La abrí de piernas para contemplar su sexo. Bajo su pubis de pelo raso aparecía una vagina entreabierta, coronada por un clítoris que se asomaba retador. Le dije que quería hacerle sexo oral y ella respondió, “espera, me gusta usar eso”, mientras se estiraba para alcanzar su mochila y sacar de ella un masturbador Lush.

Se abrió de piernas y comenzó a masturbarse con su juguete, entrecerrando los ojos y gimiendo mientras el aparatito vibraba sobre su clítoris. Así estuvo un momento hasta que su vagina comenzó a humedecerse, no sé si alcanzó el orgasmo pero sí lucía más lubricada que en un inicio.

Le repetí que quería probar su panochita y ella dijo:

-¿Si papi?, ¿quieres comerte mi conchita? Mmmm…. ¿Quieres cogerme con tu lengüita papi?

 Comencé a besar su entrepierna suavemente, acercándome poco a poca hasta sus labios mayores, lamiendo de arriba hacia abajo y otra vez arriba, para centrarme en su clítoris. Estuve varios minutos con mi cara entre sus piernas hasta que comencé a degustar ese saborcito propio de las mujeres, metiendo mi lengua en su vagina y masajeando en círculos su clítoris con mis dedos. Ella llevó una mano a su clítoris para comenzar a masturbarse y me dijo:

-“Ya cógeme papi. Méteme tu verga.”

Procedí a colocarme el condón y ella se acostó boca abajo, colocando una almohada bajo su pelvis. Juntó las piernas y yo me situé detrás de ella, con una pierna a cado lado de las suyas. Dirigí mi pene hacia su vagina y comencé a rosar suavemente sus labios con la punta de mi pene. Ella me preguntó “¿me quedo así papi, te gusta esta posición?” Le respondí que así estaba perfecta, que me encantaba tenerla en esa postura (pose de perrito atropellado). Entre gemidos ella me dijo “Ya papi, méteme tu verga.”, así que procedí a separar sus nalgas y penetrarla a profundidad. Adentro, afuera, adentro, afuera, sin terminar de salir del toro.

-“Mmmm… ¡Qué rico papi!, qué rico. Ven, te quiero junto a mí. Dijo mientras expendía un brazo hacia atrás para buscar mi cuerpo.

Me incliné hacia enfrente, quedando mi pecho sobre su espalda y mi boca a la altura de su rostro. En esa postura mis penetraciones eran menos vigorosas pero me encantó que ella no se quedó quieta, sino que comenzó a menear la cadera de arriba hacia abajo, chocando sus nalgas con mis testículos.

Continué penetrándola en esa posición, mientras que con la mano derecha sujetaba su barbilla y besaba suavemente su cuello y sus hombros.

-“Mmmm… Ya vente papi. Mmm… ahhh. Ya vente papi, quiero que te vengas conmigo. Sí papi, vamos a venirnos juntos”.

El roce con sus nalgas me estaba resultando muy placentero y me gustaba la manera en que ella iba dirigiendo el acto, así que no quise contenerme y eyaculé estando encima de ella. Continué penetrándola unos segundos en esa posición para después volver a incorporarme y ser yo el que marcara el ritmo de la penetración, separando sus nalgas con una mano, mientras que con la otra masajeaba su ano. Me dio la impresión de que mi pulgar pudo haber entrado sin problemas, pero eso no estaba dentro del servicio pagado.

“¿Te veniste?”, preguntó cuando detuve mis estocadas. Sí, le respondí, y ella procedió a incorporarse para tomar agua y asearse un poco. Le pasé pasé una toallita húmeda con la que limpió su entrepierna, después entró al baño para refrescarse.

Comenzamos una plática casual en lo que yo recuperaba la erección. Me habló un poco de su familia, de que vivía sola, de que estaba por terminar la prepa, de lo que desea estudiar a futuro…  Estando ella hincada sobre la cama pude notar su abdomen plano, sin estrías, rollitos, ni marcas de cesárea. Le hice notar que me gustaba su vientre y me comentó que antes acostumbraba levantar peso muerto y me pidió que tocara su abdomen para comprobar su firmeza.

El tiempo se agotaba, así que le pedí me volviera  hacer sexo oral. Me colocó un condón de menta y comenzó con su labor. Introducía mi pene a su boca con movimientos suaves, despacio y siempre manteniendo su mano en la base del pene para sujetar el condón. Por momentos separaba sus labios de mi pene para lamer mis testículos haciendo presión con su lengua o introduciéndolos parcialmente a su boca. Esta todo un espectáculo ver su carita de chavita inocente mamándome la verga.

Le pedí que se montara sobre mí y procedió a colocarse sobre mi pelvis para introducir ella misma mi pene en su vagina. Debo decir que esta pose la domina a la perfección: De frente a mí, y manteniendo la espalda recta, comenzó a subir y bajar midiendo perfectamente sus movimientos para que mi pene no se saliera. Después de un rato se colocó en cuclillas, apoyándose con las manos en la cama para conservar el equilibrio, y retomó su movimiento de sube y baja, siempre manteniendo una pequeña separación entre sus nalgas y mis testículos. Tras unos momentos introdujo una tercera variante a la penetración, ahora extendió las piernas hacia el frente, en dirección a mi pecho y se reclinó hacia atrás, apoyándose sobre sus manos, ofreciéndome de esta forma una imagen deliciosa de todo su cuerpo. Sus labios mayores siendo abietos por el grosor de mi verga, su pubis de bello pulcramente recortado, si vientre plano, sus senos pequeños pero firmes y su carita hermosa, coronada por su melena rizada.

No paró ahí su despliegue de habilidades como meretriz, sino que ahora extendió completamente las piernas, apoyándolas sobre mis hombros como si fuera hacer una plancha invertida. Es esta pose comenzó a subir y bajar su cadera, yo dirigí mis manos a sus nalgas, separándolas ligeramente y estrujándolas mientras guiaba sus movimientos.

Por fin pareció cansarse y detuvo sus movimientos, separándose un poco de mí y echando su cuerpo hacia atrás, apoyando los codos sobre la cama.

Acuéstate, te quiero penetrar así, le dije mientras le ofrecía una almohada para su cabeza, que ella prefirió colocar bajo sus caderas para facilitar la penetración.

“¿Sí papi?, ¿me quieres penetrar así? Mmm…. ¿Rico, papi?, ¿te quieres pulir la verga con mi conchita?”, decía mientras la penetraba a penetrarla, con un mete y saca cada vez más acelerado.

Llevé sus piernas a mis hombros y acerqué mi cuerpo al de ella mientras continuaba penetrándola, más lento que antes pero con mayor profundidad.

“Mmmm… Ay papi, así… Sigue, sigue, sigue… ¿rico papi? Asííí, púlete la verga con mi conchita… Mmm… ¡Ay!... ¿me vas a dar tu lechita?

Cuando sentí próximo el orgasmo separé nuevamente mi cuerpo y junté sus piernas en lo alto, sintiendo como su vagina se estrechaba alrededor de mi pene. Así continué penetrándola hasta eyacular.

Para terminar el encuentro ella se metió a bañar, dejando la puerta del baño abierta para poder platicar. Entre lo más destacable me contó que no hace tríos aunque algunas chicas del medio se lo han propuesto por negocio y que tiene dos hermanas, de las cuales una también se dedica al sexoservicio.

Salió, se colocó nuevamente el vestido y comenzó a maquillarse mientras continuábamos con la plática. Antes de colocarse su panti abrió las piernas y se abanicó con el vestido, supongo que para terminar de secarse, el gesto me pareció gracioso y no pude evitar reírme.

“Ay, es que hace mucho calor”, respondió con desenfado. Terminó de arreglarse, recogió sus cosas y nos despedimos con un abrazo y un beso que ella misma me pidió.

PROS:
-Tiene un cuerpo muy flexible que se presta para varias posiciones sin problema alguno.
-Es puntual.
-Tiene una de las vaginas más bonitas que he visto.
-Le gusta usar juguetes para masturbarse en el encuentro.

CONTRAS:
-Pide anticipo de $200.
-Hay que agendar con anticipación.
-Oral natural y oral mutuo los cobra como extra.

CALFICACIÓN (4.9 / 5):
-Cuerpo: 9. 
-Actitud: 10.
-Limpieza: 10.
-Puntualidad: 10.
-Rostro: 10.

domingo, 2 de octubre de 2022

Naty Walker

Fecha: Junio/2022.
Extras: Packs, trios (no hace anal).
Arancel: $1500 x 2 horas.
Hotel: Blu Hotel & Suites.
Contacto: 55 1062 7699.
Página donde se anuncia: Twittet, Xvideos.

Vídeo de muestra

El sábado pasado fue mi quinta sesión con Naty Walker, mi visitadora de confianza. Originalmente tenía planeadas dos horas de terapia con precio de cliente VIP, según me dijo, pero estaba tan a gusto con ella y el tiempo corrió tan rápido que le pregunté si podía quedarse una hora más. Ella accedió sin reparos, supongo ayudó mucho el que nos encontráramos sobre Av. Tláhuac, cerca de su zona de operaciones.

Llegó puntual a la habitación, vistiendo un mallón blanco con textura que le lucía espectacular, seguro que haría las delicias de cualquier adolescente fantasioso que la encontrara en el transporte público. Arriba llevaba una blusa semitrasparente que dejaba entrever un sostén negro. La encontré más guapa que la ocasión anterior y no dudé en hacérselo saber. De algún modo lucía reparada y parsimoniosa y me alegré por ella al saber la razón.

Fue un encuentro tranquilo, sin prisas de su parte ni afán de terminar de parte mía. Fueron sólo dos rounds, pero muy bien desquitados. C4ch0nd30 y trabajo bucal al natural, mutuo, dicho sea de paso.

Algo curioso es que en cada sesión ha usado una técnica bucal distinta, en esta ocasión el tratamiento fue lento, pausado y abundante en saliva, no es la mejor de sus técnicas pero sí merece una mención especial la atención lingual a mi perineo. Me sentía como en peli clasificación D, teniéndola entre mis piernas, mirándome a ratos con sus ojos de vitrina.

Comenzamos con postura tipo la chica del rodeo y terminamos de a "guau, guau". Mencionó que esta última es su favorita y, como dijo Sabines, "yo no lo sé de cierto, pero supongo" que lo es, porque cuando salí de ella y me despojé de la máscara, ésta se encontraba totalmente empapada.

Terminando la sesión nos bañamos por turnos, se calzó nuevamente su mallón blanco y nos despedimos con un abrazo y un beso de piquito. Sé feliz, le dije, y espero que así sea.


PROS:
-Amable en todo momento.
-Buena charla.
-Sí da besos.
-Mantiene comunicación constante.
-Nalgas ricas, sobre todo puesta en 4.
-Lleva lencería a escoger.
-Cumple con el tiempo pactado sin hacerse tonta en el celular.
-Respeta el precio y pide el dinero hasta el final.
 
CONTRAS:
-No hace anal y es una pena, porque con ese delicioso trasero debe ser una maravilla :(
-Trabaja a medio tiempo, por lo que puede ser difícil coordinar un encuentro.
-Falta actualizar sus fotos.

Una de mis escorts favoritas en los 9 años que llevo contratando servicios. Recomendada al 100%

CALIFICACIÓN (4.5 / 5):
-Cuerpo: 8. 
-Actitud: 10.
-Limpieza: 10.
-Puntualidad: 9.
-Rostro: 8.

Daniela

 Fecha: Agosto/2021.

Arancel: $1300 x 1 hora. 
Contacto: 55 4328 2205.
Página donde se anuncia: Twitter, Onlyfans, Tiktok.


Más reseñas de esta chica en Hidden ListSexoservicioDF y en Putasedomex.

Me acabo de echar a esta chaparrita en un hotel de Cuautitlán Izcalli. $1300 la hora.

Se hace llamar Daniela y dice tener 25 años. Complexión delgada, piel tersa y cabello lacio que le llega casi a la cintura. Tiene pocas curvas pero lo poco que tiene está muuy bien puesto. Su mayor atractivo son sus nalgas redondas y paraditas. Luce súper bien de a perrito, arqueando la espalda y con la cara pegada a la cama.

Es puntual y cumple con el tiempo pactado pero hay que ponerse verga porque aplica la de sacar plática para hacer tiempo.

Servicio soft. Las relaciones que aguantes en una hora, con las poses que quieras besos apenas abriendo la boca, y oral con condón.

Repetiría pero sólo como plan B y por quedarme relativamente cerca. Por ese precio hay otras chicas en Twitter que le echan más candela al servicio.

CALIFICACIÓN (4.2 / 5):
-Cuerpo: 9.
-Actitud: 8.
-Limpieza: 9.
-Puntualidad: 7.
-Rostro: 9.

domingo, 17 de julio de 2022

Azul Sinaloense (Nicole Grin)

Fecha: Julio/2022.
Arancel: $1500 x 1 hora, $2500 x 2 horas.
Extras: Anal ($800).
Hotel: Hotel Aranjuez.
Contacto: 
55 4538 9608 
55 3458 3840 
56 3462 9320 (nuevo número).
Página donde se anuncia: Twitter y El Edén del Sabor.

Mas reseñas en MMDATE, SexoservicioDF, Hidden-List.

Vídeos del encuentro AQUÍ

La cita fue en el hotel Aranjuez, cerca del metro Viaducto, el hotel es caro y no me gustó que al pagar con tarjeta la recepcionista te pide el NIP en vez de pasarte la terminal electrónica. Si escogí este hotel fue únicamente porque Azul dijo vivir cerca de Tlalpan y por su fácil acceso.

Durante mi trayecto al hotel ella amablemente me envió un Whatsapp para confirmar la cita. Ya instalado le envié un mensaje con el número de habitación y ella llegó 56 minutos después, tiempo suficiente para asearme y terminar los preparativos del encuentro.

Al abrir la puerta me encontré con una chica de cabello teñido de rubio y algo descuidado, con los brazos tatuados casi por completo. Delgada y curvilínea pero sin el cuerpo fibroso y bien definido que se aprecia en sus fotos. Vestía muy casual, con un top negro y unos pantalones deportivos, de encontrarla en la calle no hubiera imaginado que se trataba de la misma chica.






Dejó su bolsa sobre la mesa y de ella sacó un envase de Lysol con el que roció la cama para, acto seguido, proceder a mostrarme cuatro conjuntos de lencería (los mismos que aparecen en sus fotos) preguntándome cuál quería que usara. Escogí el coordinado rosa brillante, que sobre su piel blanca le lucía espectacular, haciendo resaltar deliciosamente la redondez de sus senos y la generosidad de sus nalgas, las cuales, si bien suaves y aún en su sitio, le lucen algo flácidas. 

Me dijo que como había pagado dos horas podía ponerse su collar con cadena para jugar un rato, aunque aclarando que no hacía BDSM. 

Se acercó hacia mí, dándome a sujetar la cadena de su collar, la acerqué a mi boca y comenzamos a besarnos, ella me ofreció sus labios unos segundos pero sin casi abrir la boca, por lo que no insistí más y la dejé que me colocara un condón para iniciar con el sexo oral. Su técnica felatoria resultó pobre, como si lo hiciera únicamente por cumplir y para lograr el mínimo de erección necesaria.

Una vez que vio mi pene erecto me preguntó qué posición quería primero. Le pedí que se pusiera en cuatro. La abrí de piernas, hice su tanguita a un lado y comencé a besar y lamer su ano, pasando mis manos por sus nalgas y sus piernas, notando el roce de los vellos de sus pantorrillas. Estuve unos momentos con mi rostro entre sus nalgas sin detectar ningún mal olor, mancha o verruga, aunque sí tenía algunos pelitos en el ano que mermaban un poco lo impresionante de la vista. 

Procedía a incorporarme y comencé a penetrarla estando ella en 4, me gustó que pegaba la cabeza a la cama pero manteniendo las nalgas en alto, facilitando la penetración y dejándome jugar un poco con mis dedos en su ano. La penetré hasta eyacular y sentir que pasaba el último estertor de mi cuerpo, me quité el condón y comenzamos a platicar de cualquier cosa mientras me recuperaba para el segundo asalto.

No tardé mucho en reponerme, así que ahora procedí a penetrarla de misionero, que es como, a mi parecer, mejor lucen sus senos y su abdomen. Si bien estando de pie la liposucción le hace lucir ciertas irregularidades en el vientre, estando acostada el vientre le luce llano, con una cinturita que contrasta armoniosamente con sus caderas y sus muslos generosos. Me gustó mucho que abría las piernas por completo, permitiéndome penetrarla hasta el fondo sin remilgos. Eyaculé nuevamente y procedimos a un segundo break, esta vez más largo.

Se ofreció a darme un masaje relajante en lo que me reponía, acepté y me pidió que me recostara boca abajo, con los brazos a los costados. Comenzó a ponerme aceite de bebé y masajear suavemente mi cuerpo. Primero los hombros, después la espalda y los brazos, siguiendo con las piernas y terminando con las plantas de los pies. Si bien me pareció un masaje improvisado, resultó reconfortante y funcionó para un tercer y cuarto round.

Ya repuesto le pedí que se montara sobre mí, primero de frente, dándome a probar sus pezones, gruesos y abultados, después de espaldas, dejando a mi merced sus nalgas que estrujaba alternadamente con una mano mientras que con la otra masajeaba su ano. Sus movimientos eran cortos y sin despegarse de mi cuerpo, por lo que la penetración no era tan vigorosa como yo quería, así que le pedí que se pusiera en cuclillas para ser yo quien marcara el ritmo, ella accedió pero al poco tiempo pidió cambiar de posición, pues le resultaba muy cansada. La coloqué de lado y, situándome entre sus piernas, procedí a penetrarla hasta eyacular.

Para el último round le pregunté si se animaba al anal pero me dijo que mi pene era muy grande para ella y que no iba a poder, así que me terminé conformando con la pose de perrito atropellado, ella boca abajo y con las piernas cerradas y yo encima, penetrándola desde atrás y sintiendo mis testículos golpeando sus redondas y suaves nalgas. Eyaculé mientras ella gemía (fingidamente) con la boca entreabierta.

Al parecer la chica trabaja como DJ, haciéndose llamar Kenya Dewith. Googleandola un poco es posible encontrar algunas fotos suyas en las que se puede apreciar que es una chica realmente guapa pero que se ha descuidado un poco.

PROS:
-Amable en todo momento.
-Mantiene comunicación constante.
-Nalgas ricas, sobre todo puesta en 4.
-Lleva lencería a escoger.
-Cumple con el tiempo pactado sin hacerse tonta en el celular.
-Respeta el precio y pide el dinero hasta el final.
 
CONTRAS:
-Pocos besos. Normales, no atascados.
-Oral con condón, sin atender los testículos y únicamente lo necesario para lograr la erección.
-Fotos antiguas y retocadas, no corresponden con su imagen actual. Tiene un cuerpo voluptuoso a base de cirugías pero le falta firmeza.
-Dice que maneja anal por $800 extra pero en mi caso no quiso, dijo que tengo el pene muy grande y no iba a poder :(
-Llegó con ropa muy casual (no llevaba calzones) y prácticamente no hubo cachondeo previo.
-Se bañó al final, pero no al inicio.

En resumen un servicio cumplidor, aunque caro si consideramos que casi no da besos, que el oral es malo y con condón, que no aceptó el anal y que no está tan buena como en las fotos. Lo más destacable de la chica es su actitud relajada y que accede a cualquier pose. Por el mismo precio repetiría sólo por quitarme la espinita de ver sus nalgas bañadas en aceite (creo que sí se lo hubiera pedido si hubiera aceptado) y siempre y cuando fuera en un hotel más cercano a mi zona.

***ACTUALIZACION (NOV/2022)***
Ahora se hace llamar Nicole Grind, en Twitter comentan que le robó a un cliente y por eso cambió de cuenta. Pueden leer reseñas de su nueva cuenta en Hidden-List.

CALIFICACIÓN (4.5 / 5):
-Cuerpo: 9. 
-Actitud: 9.
-Limpieza: 9.
-Puntualidad: 8.
-Rostro: 8.

domingo, 17 de abril de 2022

Bar La Princesa

Teléfono de Claudia: 56 2027 4696.

Compas, buenas tardes.

Les cuento que ayer andaba turisteando por Naucalpan, más en concreto por la calle de Rio Hondo, cerca del Molinito. Esa calle se caracteriza por sus bares de mala muerte donde se puede encontrar a mujeres fichando. El bar más decente que encontré se llama “Bar la Princesa” y, según me dijo la mesera, abren todos los días, todo el día, sólo cierran hora y media para hacer la limpieza y vuelven a abrir.

La mayoría de las ficheras son treintañeras y rotan según el día y el horario. El privado cuesta $1500 y consiste en comprarle a la chica una cubeta de 10 cervezas para que te pasen a una de las mesas del fondo a la izquierda y hagas lo que quieras durante el tiempo que tarde la chica en acabarse sus 10 cervezas.

El área de privados literalmente son unas mesas al fondo que están a un costado de los baños de las chicas, pero sin estar totalmente separadas ni siquiera por alguna cortina, por lo que si alguien se acerca lo suficiente, o alguna chica entra al baño, sin problemas puede ver lo que estás haciendo.

Conocí a una chica de nombre Claudia, simpática de cara pero sin llegar a ser particularmente guapa. Piel clarita, acinturada, de bobos regulares y con unas nalgas naturales paraditas y de muy bien tamaño que sin duda son su mayor atractivo. Por los $1500 estuvimos en el “privado” por cerca de dos horas, entre cachondeo, plática, besos de lengüita, oral con condón ($50 por el condón) y el palito de rigor. Durante ese tiempo la chica se portó muy buen pedo, no me carrereó ni me puso pero alguno, según ella porque le gustó mi platica y se la estaba pasando a gusto conmigo. Se dejó besar, meter mano por todos lados e incluso me permitió hacerle oral y beso negro sin problemas.

Sé que a muchos puede parecerles excesivamente caro un palo en una silla por $1500 pero la intención en esos lugares es sacarles el teléfono a las chicas y agendar por fuera para otra ocasión. Claudia me comentó que por $1000 podíamos vernos en un hotel sin ningún problema.

La zona no se ve tan chacalona, por lo menos a la luz del día y creo que es buena opción para ir en grupo a echar desmadre y conocer chicas para verlas otro día en el hotel sin invertirles mucho tiempo.